La Importancia de No Mezclar (IV)

      Uno más para la serie de post basados en esta premisa tan vinculada con Método «12 Básicos para Educar» y que resulta de mucha utilidad práctica en el «día a día»

-No Mezclar-

Aunque especialmente muy relacionado con muchos de los Básicos, la verdadera relevancia de este hábito viene de estar muy en la esencia de todo el Método cuando de llevar a la práctica los #12Básicos se trata. Nos proporciona una herramienta primordial a la hora de poder incorporar grandes dosis de calma y serenidad en nuestra Vida. Fuente de felicidad asegurada es la paz interior como bien preciado fruto de la práctica de hábitos como este en nuestro AutoLiderazgo y el de los demás, así como al #DisfrutarDeEducar.

La práctica de los #12Básicos en nuestro «día a día» nos brinda la positiva capacidad de tener «visión de conjunto», una idea global de las cosas, pero… también nos da las claves para no caer en uno de los errores que más acostumbra el ser humano actual llevado por las prisas y el vértigo de la autoreferencia constante, que es mezclar los diferentes aspectos de asuntos complejos.

      El refranero, como ya hemos referido en anteriores entregas, nos lo advierte. Pero, tendemos a utilizarlo como excusa para una especie de «autodefensa» cuando nos quedan pocos argumentos y no conforme a su valor real.

Ejemplos de «mezclas» de las que no nos salva el refranero y en las que se suele caer:

• Emociones con hechos objetivos.
• Opiniones propias con las de los demás.
• Valores «sociales» generalizados con nuestros valores particulares.

Ayudados de los #12Básicos, lograremos tener en consideración todos los aspectos y variables implicados en cada situación, por muy compleja que sea, pero con todas las garantías de no mezclarlos.

Hoy, reforzaremos la serie, proponiendo un reto sobre una cuestión que resulta siempre muy perjudicial a la hora de caer en la mezcolanza máxima, para así, seguir profundizando en los beneficios de practicar el «No mezclar» como hábito diario y empezar desde ya su práctica:

«Hacer relato» 

El resto consiste en que, en el apartado de Comentarios, nos dejen ejemplos de todas (o al menos de alguna) aquellas veces en que intentamos «explicarnos» o «explicar la situación».

Con esta expresión nos queremos referir a la muy extendida costumbre de la «justificación», de la búsqueda de razones, de motivos que puedan dar razón de ser a las situaciones, a la forma de actuar, etc. De manera que es uno de los hábitos más perjudiciales del «día a día» ya que conlleva, irremisiblemente, a la mezcla de todas las cosas. 

 

 

Me ocurre algo, tengo determinado comportamiento y, entonces, automáticamente me pongo a explicar (o a explicarme internamente; la mayoría de las veces es más bien esta opción) los motivos, las razones… busco alguna frase estupenda que resuma lo que ha sucedido.

    Por favor, compartir en comentarios algún ejemplo vuestro. Aceptar el reto. GRACIAS.

Algún apunte más a modo de resolución del reto, en futuras entregas de «No Mezclar» (la serie) 😀 

Resumiendo:

      Tener la costumbre, el automatismo  de intentar construir una explicación, una teoría del todo o de casi todo, en definitiva, «hacer relato», perjudica seriamente a la calma, la serenidad y otros de estos valores tan necesarios hoy en día,  porque tira por tierra todos nuestros esfuerzos por «No mezclar» y perdemos la oportunidad de aprovechar una herramienta de  tanta utilidad conforme a nuestros criterios de #12Básicos.

-No Mezclar-

Estemos siempre atentos para poder parar «en seco» la tentación de explicar o buscar «razones» a todo que es tan dañina.

 

Luis Felipe Prieto Vara

Psicólogo Social